Hay formas y formas de cerrar un show. Lo de Morphine en Tucumán el 10 de noviembre de 2011 resultó fenomenal: Dana Colley bajó del escenario dándole con todo al saxo y así recorrió la platea del teatro Alberdi, tocando en comunión con el público. Nunca mejor usada la calificación de apoteósica. La sensación era la de un momento irrepetible, porque ¿cuándo volvería una banda como esa a la provincia? Pues la vida siempre da sorpresas y entonces Morphine -reconfigurada en estos tiempos como Vapors of Morphine- tiene fecha confirmada y para un recital único en el NOA. Será el 22 de febrero en el Teatro San Martín.
Confirmado: Morphine actuará en TucumánEl motor detrás de este show es el mismo de 2011. A Juan Luis Salvatierra le quedó un inmejorable recuerdo de aquella experiencia y por eso sintió que no podía dejar pasar esta chance. Viene siguiendo los pasos del power trío y, una vez cerrado su desembarco en la Argentina -de la mano de Urbano Sur, la productora de Gustavo Andrés-, sumó Tucumán al tour. En Buenos Aires, Vapors of Morphine se presentará en Niceto, y también estará en Córdoba como parte de la grilla del Cosquín Rock.
Claro que ha pasado muchísima agua bajo el puente de Morphine durante la última década. Del núcleo fundador sólo quedan Colley y su saxo barítono, lo que no es poco, porque allí se cocina en gran medida el particularísimo sonido del grupo. Low rock and unusual music, según la propia definición.
El último cambio se produjo en 2018, cuando el histórico baterista Jerome Deupree le cedió el lugar a Tom Arey. La tercera pata del combo sigue siendo el cantante, compositor y multiinstrumentista Jeremy Lyons, reemplazante del inolvidable Mark Sandman. La de Sandman es una de las leyendas más impactantes del rock desde que murió en pleno concierto, allá por julio de 1999. Fue en Palestrina (Italia), donde sufrió un infarto mientras cantaba y ejecutaba su incomparable bajo de dos cuerdas. Tenía 46 años.
La vigencia de los Vapors of Morphine se evidencia desde su permanente actividad. Estos días están de gira por distintos puntos de Estados Unidos: mañana tocan en Providence (Rhode Island), de allí saltarán a Texas y luego andarán por la Costa Este, zona de la que la banda es oriunda. “Fear and fantasy” es, hasta aquí, el último disco, editado en 2021.
Mucho por hacer
Salvatierra produjo varios recitales con artistas internacionales en Tucumán. El de Morphine fue un éxito sorprendente, con el teatro lleno y un público fervoroso. Tanto que Patricia Salazar saltó de la platea al escenario para cantar un tema junto a la banda.
Cuenta el productor que hace un par de días lo llamaron de una radio catamarqueña para entrevistarlo a causa de un aniversario: el de la presentación de Jon Anderson en el Teatro San Martín. “Ni me acordaba de la fecha”, confiesa sorprendido. Aquel show intimista del icónico frontman de Yes hizo historia. Muchos se frotaban los ojos, impactados por la presencia en Tucumán de una de las voces más cristalinas del prog rock.
Pero la relación más fuerte que tejió Salvatierra fue con Tony Levin, a quien trajo tanto en plan solista como en el marco de los Stick Men. “Con Pat Mastelotto (uno de los bateristas más prestigiosos de la escena) estoy en permanente contacto”, apunta el productor. Y revela un anhelo: convocarlo otra vez y, de paso, convencerlo para que brinde una clínica. En esa lista de artistas que llegaron de la mano de Salvatierra hay en el corazón de los tucumanos un lugar muy especial, ocupado por el show de Buena Vista Social Club.
¿En qué anduvo Salvatierra en los últimos tiempos? Trabajando junto a Gondwana, la emblemática banda chilena de reggae, y estudiando nuevas fechas. Para Vapors of Morphine cuenta con el auspicio del Ente Cultural, y en la agenda aparecen otros nombres, desde Jon Spencer a PIL. Sí, tal vez en 2025 veamos a John Lydon cantando en Tucumán.